Aunque los suelos de parquet son excelentes aliados para la decoración, requieren cuidados y tratamientos específicos para mantener su aspecto a lo largo de los años. Al tratarse de un suelo de madera lijada y barnizada, debemos tener en cuenta varios aspectos para preservarlo adecuadamente.

- Limpieza adecuada: Utiliza productos específicos para limpiar el parquet y evita el exceso de agua, ya que podría debilitar la capa protectora de barniz.
- Enemigos del parquet:
- Humedad: La humedad puede provocar levantamientos o dañar las tablillas. Limpia el suelo solo con un trapo húmedo para atrapar el polvo.
- Temperatura: Mantén una temperatura constante para evitar cambios bruscos que afecten al parquet.
- Polvo y arenilla: Coloca una alfombrilla en la entrada para evitar la entrada de partículas. Protege las patas de muebles y evita arrastrarlos.
- Rayos del sol: La exposición directa puede decolorar el pavimento. Corre las cortinas en horas de mayor concentración solar.
- Acabados: El barniz es el mejor acabado para suelos de parquet, ya que es resistente. Los aceites y la cera son menos duraderos.
- Recuperación del parquet: Si no ha sufrido daños extremos, es posible recuperarlo mediante un proceso de pulido y barnizado con al menos dos capas.
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